Sin humo, sin monóxido de carbono y sin alquitran pero con sabor a tabaco.

El gobierno americano ya ha aprobado, tras analizarlo y evaluarlo, el nuevo cigarrillo que burlará todas las leyes antitabaco, ya que no necesita encenderse, no produce humo, ni alquitran, ni monóxido de carbono y no afecta a los fumadores pasivos. Está considerado como un sustituto del pitillo normal que puede utilizarse en cualquier lugar donde esté prohibido fumar.

Este cigarrillo de nueva tecnología además se regenera de forma que basta llevar una o dos unidades en el bolsillo para fumar todo el día por lo que según la publicidad de la empresa un paquete equivale a un cartón.

Los Aeros estan hechos de un tubo de plástico que preserva la frescura del tabaco que lleva dentro. Al cortar los extremos y aspirar se liberan los vapores de extracto de tabaco, su sabor natural y su nicotina pero sin dejar el olor característico en el aliento del fumador ni en la ropa, ni en las habitaciones; tampoco dejará esas típicas manchas en los dedos aunque contiene 0,5mg de nicotina.

PERO, siempre hay un PERO, la compañía, Woodleaf Corporation de Newport Beach, California no dice expresamente que sea mejor para la salud, lo único que hace es aconsejar que se copie el análisis que incluye en su página web y se evalue con el médico, y recuerda, eso si, los problemas de salud causados por el tabaco y que el contacto con la piel cuando se mastica o se inhala causa ulceraciones en los tejidos delicados.

Este producto solo se puede comprar a través de la web de Aeros y cuesta 22,65$ por paquete
más 7.35$ en concepto de trasporte para cualquier cantidad (¡buen truquillo para conseguir pedidos más abundantes!). Únicamente los residentes en California tendrán que pagar los impuestos añadidos.

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