12 noviembre 2007

Los países más ricos y exitosos son pequeños


Una persona de mi entorno consiguió hace algun tiempo en Luxemburgo los permisos necesarios para abrir una guardería porque se topó, no sé bien donde, con la ministra de asuntos sociales y le habló de su proyecto, que no podía adelantar por razones de nacionalidad. Y es que, según la ONU, que recopila información sobre el grado de satisfaccion de los ciudadanos de diferentes países, analizando factores como expectativas de vida, niveles medioambientales y alfabetización, el mejor país para vivir es Noruega (4m de habitantes). A corta distancia le siguen Islandia (poblacion 300.000), Monaco, Liechtenstein, Brunei, Singapur, los Emiratos Arabes, y las Islas del Canal de la Mancha.


Es fácil entender las razones. Los pequeños países requieren pequeñas burocracias y se malgasta menos lo que reduce los impuestos y estimula la empresa. Como la población tiende a ser homogénea las leyes no suelen tener consecuencias inesperadas, puesto que las decisiones se toman en función de las personas a quienes afectan. Si algun ciudadano no está de acuerdo con la postura de su gobierno no se organizan marchas de protesta, sino que se pone uno en contacto con el ministro de asuntos exteriores (que probablemente es con quien se juega al golf los martes por la tarde).

Los países grandes pueden tambien beneficiarse de estas ventajas si se organizan como una confederación de países pequeños. Asi empezaron en Estados Unidos. Sin embargo la mayoría de los países grandes suelen terminar centralizándose. Razones habrá.

Suiza (7m de habitantes) sería un buen ejemplo. Uno de los países más descentralizados, más ricos y exitosos del mundo. Sus autonomías cantonales recaudan sus propios impuestos y muchas de las decisiones se toman mediante referendum. Hace poco la prensa se hizo eco de la noticia de que un grupo de inmigrantes ilegales que tras varios años de residencia quisieron regularizar su situación. Se les pidió que escribieran en 100 palabras las razones por las que debía permitírseles que se quedaran. Los ciudadanos del cantón votaron sus candidaturas una por una.

Sin embargo los políticos suizos se quejan de que este sistema tiene más desventajas que ventajas. La democracia directa disminuye su poder en la legislación federal. La gente, dice uno de ellos, tiende a votar en contra de cualquier cambio o de cualquier propuesta. Así no se puede hacer nada, se lamentan. Cualquier cosa que cueste dinero y aumente los impuestos no conseguirá los votos necesarios. No quieren saber nada de políticas relacionadas con los derechos de las minorías o los de asilo, pero sobre todo no quieren compartir soberanía con otros países, como sería el caso si entraran en la UE.

Esto de no querer compartir soberanía me suena. Me suena a cacofonía, porque si los políticos suizos siguen luchando infructuosamente por conseguir entrar en la UE, debe de ser para huir de sus votantes y contribuyentes puesto que no parece importarles que Suiza sea rica, apacible y democrática y que no tenga nada que ganar con la unión, sino más bien todo lo contrario, ya que perderían las ventajas de ser un país pequeño y descentralizado ¿Como se ve esto desde Cataluña, País Vasco o Galicia?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No por nada dicen que los mejores perfuems vienen en frascos pequeños...Más allá de esta analogía, también hay países pequeños sumamente pobres como Haiti, Trinidad y Tobago, Ghana..etc. Al parecer también importa en el continente en donde se encuentran. Creo que más bien es una cuestión de geografía económica y factores previos a la formación de dichos países...

Maria dijo...

Así es Senior, pero entiendo que las cifras que maneja la ONU en este caso son las de los países más ricos, por eso me sorprendió que los más satisfechos fueran los más pequeños.

Gracias por tu dejar tu comentario.

Anónimo dijo...

Yo pienso que los paises como suiza o finlandia son ricos no nada más en el aspecto económico sino en lo social, educativo, cultural; mi opinión es que su riqueza se basa en la plataforma de la verdad y en los pilares de la honrradez, el trabajo, la superación y la solidaridad.

Anónimo dijo...

Si tienes razón anonimo pero la riqueza no hace feliz sino el vivir el momento y sonreir sin tener lujos