14 febrero 2009

Apegos o no apegos: una situaión confusa (I)



Hoy en día se habla y se publica mucho de las teorías budistas de los apegos y quizás esta y otras filosofías orientales antiguas tengan su sitio en el occidente actual que parece tan de "usar y tirar", pero observo tambien que se están cimentando y propagando pensamientos dogmáticos, y con frecuencia tambien distorsionados, que carecen de un "fondo" riguroso, tanto desde el punto de vista de la filosofía budista como del estado del conocimiento reciente sobre la teoría de los apegos en este lado del mundo, como se puede apreciar por ejemplo en libros como el de David R. Shaffer Psicología del Desarrollo, (pag 404 y siguientes) de donde procede la foto, y el pié que le sigue, que me parece que ilustra bastante bien el apego a otros seres, a sustitutos o a bienes materiales.

Hay muchos otros textos que explican de cómo y por qué se forman los apegos entre los humanos, los animales o las aves ya en las primeras etapas de la vida. Para quien esté interesado en la teoría que se ha ido desarrollando dejo a modo de ejemplo esta charla de Emilce Dio Bleichmar, psiquiatra argentina y profesora de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid que incluye párrafos como este:
"La figura de apego calma la ansiedad o la dispara contribuyendo a la activación del sistema de la regulación psicobiológica. Sistema que vigila la aparición de displacer y sufrimiento de cualquier sistema, genera las reacciones y los recursos ante el peligro y regula los afectos displacenteros"





23 comentarios:

ainhoa dijo...

Interesante lo que escribes en cuanto tenga un ratito voy a ver la charla, todos deberiamos de trabajar el desapego y seriamos mas felices, más libres...y no habría en el mundo tanta barbarie, tanta ansia de poder, tanto egoismo, materialismo puro y duro...
Un abrazo maria y me ha alegrado mucho que escribas sobre este tema, deberian de darlo en los coleguios para los niños que desde pequeñitos son mas receptivos y porque no a los padres...todos en general que me lio jajajaja.
Un beso.

Senior Manager dijo...

Es que sólo hay que vernos desnudos para saber que por mucho ordenador y viajes a la luna seguimos siendo los mismos primates de hace 30.000 años atrás. Estamos biológica e instintivamente apegados a nuestra falta de evolución y la tecnología nos ha rebasado a la velocidad de la luz. Por eso el apego constituye todavía un componente tan importante para nosotros como individuos y seguirá siendo así por mucho más tiempo,
SM

Unknown dijo...

Hola María!
Gracias por tus consejos!

A veces me causa gracia, aunque también estupor, ver como se gasta y malgasta tiempo en dar círculos en redondo (lógico no?) sin salir de él y adaptarse a nuevos paradigmas que viene aportando la psicología desde hace años ya!.

Pienso que no lo hacen de “mala leche” sino de ignorantes!.
Porque no leen…, no leen…, no leen..., y solo se leen entre ellos!

Los dogmas, sean de tipo religioso o de las llamadas pseudos-ciencias, sociológicas, psicológicas o filosóficas mientras “agiornan” sus conocimientos a la realidad, pasan años y años discutiendo, y mientras la realidad sube por ascensor ellos lo hacen por la escalera!.

¿Puede alguien dudar de la importancia de la figura de apego materno, paterno, u otro sustituto humano, después de los estudios que desde principio del siglo pasado viene haciendo la psicología desde la aparición de los laboratorios de Wunth, hasta los aportes de Albert Bandura en sus teorías de el aprendizaje social, o los de Carl Popper y Eccles en sus estudios de la interacción mente cuerpo, y cientos de investigaciones más que lo confirman?.

No nacimos en Kapax (película que recomiendo), lo hicimos en la tierra y como especie humana, que por cierto necesita de más tiempo para desarrollarse e independizarse, nacemos con tres necesidades básicas: alimentación, abrigo y afecto. Si ello MORIMOS!.

Los estudios de “marasmo”, síntoma de angustia y depresión observados en chicos institucionalizados que solo tienen las dos primeras necesidades básicas satisfechas, muestran y re-muestran la necesidad del afecto para la supervivencia!.

¿Necesidades para los humanos que solo satisfacen los humanos?.
NO.
Solo necesidades para vivir y no morir.

Que estas necesidades se satisfagan en un contexto interhumano nos permitirá replicar la característica de humanos y facilitar el desarrollo de nuestras potencialidades como seres sociales, con lenguaje y psiquis humana, pero también podemos VIVIR (o super-vivir), mientras tengamos satisfechas esas necesidades en otros contextos, no humanos. Para ello te dejo un link que no se si leiste María de mi biblioteca que me resultó apasionante.

http://rikcordillerano.blogspot.com/2008/10/el-psiquismo-humano-es-resultado-del.html

Bueno creo que esta bien por ahora…, estoy un poquitín enojado…, pero se me pasará!
Besos.
Rik

PD: me gustó, como siempre tu entrada, porque hace mover el cerebro!

Genín dijo...

La figura de apego, es imprescindible para nuestra estabilidad emocional, lo saben bien las sectas que tratan de apropiarsela sustituyendo a la legítma.
Besos y salud

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Figura la del apego que siempre me sorprende. Qué hace que nos guste una determinada persona, comida o paisaje. Hunde sus raíces en lo más profundo del ser que somos.

Recuerdo una conferencia de Pedro Laín Entralgo dedicada al amor en el que resaltaba el gran misterio de que entre millones de percepciones diarias nuestra mente endiose o de más categoría a las del ser amado. Incluso el filtro misterioso que hace que nos guste por encima de otros seres.

Me interesa, apunto en enlace porque quiero leerlo.

Gracias y saludos.

Tendencia Vital dijo...

Muy buena entrada María.
Ponete el traje de luces y enfilá al ruedo porque el tema se la traé!
Un beso

Tendencia Vital dijo...

Quiero rescatar que la cultura de consumo nos lleva a pretender cubrir las carencias con objetos y servicios más sofisticados.
Como saben...lo deseo hasta que lo tengo...e inmediatamente empiezo a desear otra cosa. Freud hace referencia a la búsqueda conocida de la felicidad, que no se repetirá, porque el único sitio ideal donde pasamos una experiencia "premiun" y que no volveremos es el de la bolsa en nuestra gestación.
Entiendo que sigue vigente esta corriente de pensamiento y en las teorías de consumo se ve muy bien, especialmente en las compras impulsivas y las vedettes son las mujeres.
Un beso y paso el tema a la comunidad de psicólogos para que moderen la inquietud. Saludos

Unknown dijo...

Permiso María!

Hola Tendencia Vital!
Esa metáfora de la búsquela permanente en el hombre como símbolo del intento de regresar al estado de plenitud que alguna vez sentimos en el útero materno la dijo J. Lacan.
De todos modos no le quita mérito a tu comentario que me parece muy pertinente al tema.
Saludos TV!.

Gracias María!
Un abrazo.
Rik

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Que cita más profunda, todos nos apegamos desde el vientre de nuestra madre a algo, cuando nacemos desde el momento de amamantar es nuestro primer contacto humano y así sigue la vida dándonos a que apegarnos para sentirnos amados o aceptados.

Me imagino que a pesar de que la de alambre le daba de comer, la de felpa le daba calor y el sentido del tacto lo apega más a esa, a pesar de que no lo alimentaba.
Saludos

Franziska dijo...

Has conseguido mantenerme atrapada durante un buen rato pensando en el tema que planteas. Hacerme pensar a mí durante un rato, ya es un mérito que no todo el mundo consigue. Te expongo mis puntos de vista, pues, ahí van:

En mi opinión, nuestra mente se atiborra de conocimientos y, cuanto mayor es nuestra información, más nos alejamos de conseguir el conocimiento que buscamos sobre las causas de nuestra conducta. Olvidamos, con frecuencia, que nuestro soporte es el cuerpo y que éste es sabio porque sabe encontrar, sin necesidad de explicaciones, lo que es fundamental para nuestra supervivencia. Después, nuestra divina cultura, podrá montar todos los entramados que quiera para explicar, de un modo complicado, lo que es, simplemente, de sentido común.

Te felicito por la interesante aportación.

J. Marcos B. dijo...

Hace poco, vi de nuevo tras 28 años sin verla, la peli de "En busca del fuego" de J.Jacques Anaud. Me reí un montón y vi que aun estamos ahí en un cierto modo...

Un abrazo.

marcos.

Mi vida en 20 kg. dijo...

La primera vez que escuche del apego fue un poco antes de que naciera mi hija mayor, en Chile se expirimentaba que unas vez que le bebe salia del cuerpo materno y le cortaba el cordon, se ponia en el vientre de la madre y el bebe solo reptaba hasta el pecho buscando el corazon y los latidos.
Lamentablemete no pude hacerlo porqe mi hija nacio por cesarea a los 8 meses.
Me imagino que los estudios de esto siguen, pero planteaban que los niños despues de este porceso, eran mas seguros y mas sanos, y la relacion con la madre era mucho mas profunda.

Un beso

la cocina de frabisa dijo...

Me encanta saber de este tipo de experimentos, al final nos reafirma en nuestras costumbres más primarias como las necesarias para nuestra evolución.

un beso

Ricardo Tribin dijo...

Mi muy querida Maria,

Muy interesante y muy actual la teoria que nos exhibes sobre los apegos.

Hoy aprendimos algo nuevo, gracias a ti.

Un abrazo bien grande

Anónimo dijo...

Sin embargo alguno, todas las especies han evolucionado hacia el apego, incluso entre los cocodrilos.
¿Será una cualidad ontológica?
Besos, abrazos, caricias, sonrisas, ... lo que corresponda.

seriecito dijo...

los apegos, creo que forman parte de nuestra existencia desde el principio.

La cultura actual también promueve el apego, para potenciarse o para ganar seguridad.

Cuando el apego genera dependencia, creo que puede ser hasta nocivo.

Salu2:

MARU dijo...

El apego, es el cordón umbilical que nos ata a algo que queremos o necesitamos.
Si está bien conectado, nos hará felices.
Sino, será el camino a la insatisfacción permanente.
Si como comentan mis antecesores, el apego es a los afectos, a los sentimientos, nos camará, nos llenará nos hará sentir seguros y fuertes.

Si es a las cosas, a las posesiones, será efímero, no nos saciará nnca, al contrario, creará dependencia e insatisfacción, creando un círculo vicioso que conduce a la nada...al vacio...

Un abrazo, me gusta mucho lo que escribes.

Unknown dijo...

¿Será por esto que, cuando fuimos niños, nos apegamos a cosas como, una almohadita, un trapito, un chupete viejo... como sustitutos de una figura materna o paterna?
Saludos y hasta pronto.

Oon dijo...

Hola ! tambien he pasado por aquí , pero no tengo ya palabras para opinar despues de la gente tan sabia que ya lo ha hecho , pero te diré que me gustan mucho tus post , porque hacen pensar y esto és una cosa muy buena para que no se nos mueran las neuronas !!
!saludos!

angel dijo...

Não sou psicóloga, nem estudiosa do assunto, porém penso que seja evidente a necessidade humana ou animal de carinho, principalmente o materno ou qualquer outro equivalente. somos seres emocionais acima de tudo e mesmo tendo as necessidades básicas essencial á vida, como alimento e roupa limpa, ainda assim necessitamos do aconchego, do calor do corpo, do contato. E, mesmo adultos continuamos a necessitar de uma palavra, de um olhar que seja, de um elogio, de um sorriso. Este é o alimento da alma. òtimos teus posts. Voltarei para ler outras vezes.

Yanuly Sanson dijo...

Entiendo la preocupación general budista con el apego (genera dolor tras la separación), al igual que es criticable el materialismo occidental (a pesar de lo desechable), pero debe haber un camino medio porque no somos espiritus y tampoco podemos negar nuestra naturaleza material.

Arlene Griselle dijo...

Muy interesante.

Ileana Medina dijo...

Es que el APEGO en la crianza, el amor que recibimos de nuestros padres en los primeros años de vida, es lo que nos va a dar la
seguridad necesaria para que podamos vivir el resto de nuestra vida DESAPEGADOS a todo lo demás.

Si nuestra autoestima se construye bien, nuestro esqueleto emocional sano, recibiendo afecto y respeto de nuestros progenitores, no necesitaremos luego estar buscando continuamente apegos en adicciones a todo lo que nos pasa por delante.

Ahí está la clave: una primera infancia bien llena de amor, afecto y apego a nuestras padres, para luego podernos desapegar, como todo el resto de los animales.