17 septiembre 2009

Francamente querida, me importa un bledo

¿Es más profunda la herida del desinterés que la del desamor? Rhett Butler debió pensar que así era y la escena de la película "Lo que el viento se llevó" sigue impactando aún a todo el que la ve por enésima vez. Incluso hay quien piensa que cuando el interés perdura el amor puede ser recuperable, pero lo contrario es altamente improbable.






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15 comentarios:

Unknown dijo...

Hola María!!!

Que alegría que hayas vuelto a estas lides!.
Es uno de los sitios que siempre me agradó visitar porque tus mensajes permiten la reflexión!.

Y esta entrada es una de ellas!
Aunque la película la vi hace añares recuerdo esa escena, pero como no entiendo el ingles solo rememoro intuitivamente lo que allí se dice; la buscaré en español en Youtube.

De cualquier forma lo importante es la sintética redacción de su presentación.

En mi opinión (profesional y personal), el desinterés hacia personas que han sido significativas en nuestras vidas de pareja, en realidad, es un mecanismo de defensa para no demostrar que aún se sigue involucrado en la relación.

El verdadero desamor, no tiene que ir acompañado por la indiferencia hacia esa persona que ha existido, ha ocupado un espacio afectivo en nuestras vidas, solo que ahora no despierta las emociones de enamoramiento que antes despertaba, pero, insisto, la calidad del vinculo puede cambiar y convertirse en una “amistad”, más no necesariamente desinterés.

En el proceso de desenamoramiento, el olvido es otra cosa.
Por más que logremos olvidar a esa persona (no tenerla en nuestra mente), si por las casualidades del azar, nos la cruzáramos, no tendría por qué pasarnos desapercibida.

Recuerdo unas palabras de las que desconozco el autor.
Unos dicen que son anónimas y otros la atribuyen a un “maestro Zen”:

Hoy pensé que ya no pienso en ti.
Ahora quisiera lograr no pensar
que ya no pienso en ti


Gracias por volver!
Besos.
Rik

María dijo...

Pero qué alegría tocaya mía ¡cuánto tiempo sin saber de tí! me alegro mucho volver a leerte y nada más y nada menos que con este vídeo.

Cuando ha habido amor, puede venir el desamor, es un riesgo que todos corremos, pero lo importante, es haber disfrutado de haber amado, de haber vivido, de haber sentido, aunque después, el corazón se haya roto.

Me parece un comentario muy acertado el de Ricardo, y voy a ir a conocer su blog.

Un beso enorme, María, me has alegrado mucho y bienvenida de nuevo.

Ernesto dijo...

Hola María!

Me alegra un montón volver a leerte.

Espero que retomes la costumbre con asiduidad.

En cuanto a tu post, lo primero que me viene a la cabeza es aquello de "no hay mayor desprecio que no hacer aprecio".

Siempre me pareció que la indiferencia deja una herida mas profunda que la ausencia de amor.

Un abrazo, amiga.

Maria dijo...

Saludos Rick! Me alegra tanto andar por aqui de nuevo, volver a verte y recibir tus buenos ánimos. Se me escapó la famosa frase de la película en inglés, pero ya lo he corregido. Es tan ilustrativa del desinterés...
Coincido contigo en lo que dices sobre el desinterés como mecanismo de defensa y especialmente sobre el olvido. Y que decirte de la frase, me parece real como la vida misma en esas ocasiones. Se de alguien que te estará leyendo y quedara encantad@ de tu experta opinión. Un abrazo y muchas gracias por tu visita

ALyCie dijo...

Yuuujuuuu!
Y sin embargo querida, me importa ....
mucho volver a leerte.

Algún día, alguien localizará la glándula del interés en un rincón de una voluta del cerebro.

¡Salud y buenos alimentos!

Genín dijo...

¡Que bien verte por aquí de nuevo!
Y que bien que funciona el Reader!
Menos mal que tu la has traducido correctamente, yo la había traducido así: "Francamente querida, me importa una mierda"...jajaja
Besitos y salud

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Tu regreso es la mejor noticia del día que nace.

Las obras maestras acostumbran a ser eternas, aunque algunas envejecen mal. No la del ejemplo que traes.

Somos tan volubles los humanos, en especial algunos.

Un abrazo.

Maria dijo...

Nada es para siempre, que razón tienes María, y cada final en el amor como en todo, no es más que un nuevo comienzo. Un abrazo tocaya y la alegría de verte de nuevo tan filosófica y positiva como siempre.

Maria dijo...

Buenos días Ernesto. Estoy encantada y agradecida de que te hayas pasado por aqui al ver que había luz en mi ventana. Eres un sol. Ojalá mis quehaceres me permitan seguir. Un abrazo grande grande.

Maria dijo...

AlyCie, que alegrón verte por aqui, porque por "allí" te sigo viendo en mi correo y tomando nota de algunas cosas importantes, como siempre.

Maria dijo...

Gracias Goathemala, por pasarte por aqui y por tus amables palabras. Pensé que Observando habría caído ya en el olvido.

Es curioso pero preguntando ¿que frase recuerdas de la pelicula "lo que el viento se llevó"? casi todo el mundo me responde "francamente querida, me importa un bledo". Y muy pocos se acuerdan que cuando por fin ella le dice que le ama él solo responde cínicamente: "esa es tu desgracia". Curioso ¿verdad?

Maria dijo...

Genin, Genin. Genio y figura Jajaja ¿ves? Eso es lo que pasa cuando el interés se desploma que se va todo a la m.
Y cuando se mantiene ya ves lo que pasa, los amigos se reencuentran. Gracias por no haberme borrado de tu Reader. Un abrazo grandote grandote.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pedro J. Sabalete Gil dijo...

También recuerdo el "A Dios pongo por testigo que nunca volveré a pasar hambre".

Un abrazo.

Maria dijo...

Esa es igualmente inolvidable. Y tambien aquella que es la última que se oye en este vídeo "bueno, ya lo pensaré mañana". Yo me hice adicta a ella, je je.