25 abril 2008

Si el cerebro no busca la verdad ¿qué hace entonces?

crear un modelo abstracto casi perfecto
¿Como reaccionarías si un psiquiatra y antropólogo te dijera que lo que tienes ahí guardado en tu cabeza del siglo XXI es un cerebro de la Edad de Piedra?

Eso es exactamente lo que dice el psiquiatra australiano Gary Galambos en una entrevista para BBC radio. Hemos llegado a nuestra era creyendo, erróneamente, que tenemos una máquina perfecta en la cabeza cuando en realidad el cerebro tiene serias limitaciones porque sigue estando "completamente a oscuras", como dice Rodolfo Llinás, de la Universidad de Nueva York. Solo le ayudan los ojos y los oídos en su trabajo clave, que consiste principalmente en "anticipar peligros y recompensas", según Richard L. Gregory de la Universidad de Bristol (Inglaterra).

Hoy día, sin embargo, tiene que enfrentar una multitud de información y tratar de resolver todo tipo de problemas complejos, buscando soluciones a preguntas que nos acerquen a la verdad, o al menos a lo correcto pero, insiste Gregory, el cerebro no busca la verdad, lo que hace es elucubrar para sobrevivir, y corrobora Llinás: Afuera hay todo un caos lleno de cosas que nuestro cerebro no percibe porque no tiene necesidad de hacerlo para sobrevivir.

Recordar toda la información de todo lo que ocurre hoy día en el exterior es una tarea imposible de abarcar, por eso, dice Semir Zeki, catedrático de Neurobiología del University College de Londres, lo que hace el cerebro es crear un modelo abstracto casi perfecto del hombre, de la mujer, de la casa o del coche ideal, que constrastan con las trivialidades de la vida cotidiana. Es por eso que aun sabiendo que nada ni nadie es perfecto nosotros seguimos, erre que erre, juzgando y criticando, buscando la perfección e indignándonos cada vez que enfrentamos la realidad que nos dice que no existe, alejándonos así más y más de nuestra capacidad para ser felices.

La gente no se da cuenta -apostilla Wilson- de lo diferente que es el mundo de hoy del entorno para el que se adaptó nuestro cerebro durante tantos millones de años. La felicidad entonces consistía únicamente en no morir en el intento de vivir, pero "de pronto, en los últimos 10.000 años, al final de la Era de Hielo, en un instante, insiste Wilson, se estableció la agricultura y apareció la forma de vida urbana, las economías complejas, las migraciones por todo el mundo y la explosión de la población. "Nuestro genoma se ha adaptado duranto 50 millones de años de vida como primates, viviendo en pequeños, muy pequeños grupos que interactuaban entre ellos. No más de 20 a 200 individuos muy relacionados genéticamente que cuidaban los unos de los otros y se protegían de un enemigo común".

Poco a poco a lo largo de la evolución hemos pasado de ser parte de uno de esos grupos pequeños y autosuficientes a vivir en grandes metrópolis, dependiendo de instituciones, más que de otros individuos, una realidad a veces difícil de aceptar.



Fuentes:
All In The Mind - 19 April 2008 - Stone Age brains in 21st century skulls
Eye and Brain Richard L. Gregory
El cerebro y el mito del yo . Rodolfo Llinás
Inner Vision. Semir Zeki.
Una visión del cereb ro. Semir Zeki
Diccionario Oxford de la Mente R.L. Gregory

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23 comentarios:

celebrador dijo...

El empecinamiento en atiborrarnos de los indiestos frutos del "árbol de la ciencia del bien y del mal" (bueno-malo, justo-injusto, hay derecho - no hay derecho...), en base a una im agen inexsitente de como deberían ser las personas o las cosas nos hizo perder la ercepción del Paraíso Terrenal; todo ello según el cuentecico ¿cuentecico?, de un afamado bestseller cuyo título tiene dos "b"

Maria dijo...

Cierto, jajaja. ¿oye el kamasutra de que fecha es? Tengo que comprobarlo, je je.

Senior Manager dijo...

Nuestro cerebro y todo nuestro cuerpo apenas ha evolucionado luego de tantos años... De hecho seguimos sintiendo y percibiendo el mundo casi como lo hicieron los primero primates desde los que procedemos. No hay más que darle un poco de alcohol al cerebro cortezal para que nuestro cerebro interno tome el control y retrocedamos millones de años de socialización obligada al mostrarnos realmente como somos y lo que aún somos.

Maria dijo...

je, je, si, hominidos prepotentes ¿no?

Anónimo dijo...

Los humanos nos adaptamos a todo.

saludos.

Ricardo Tribin dijo...

Muy interesante la problematica que planteas querida Maria sobre el Cerebro. Y eso que usamos apenas una minima parte de el.

Cristina dijo...

María, es un placer leerte, en serio. Y aunque no me dices nada que no supiera, me encanta que me lo recuerdes ( uy me ha quedado muy de sobrada esta frase no?) ;)


Gracias, gracias, gracias.

Besos

Cris

Maria dijo...

ya, ya NT, nos adaptamos pero con esa imagen de perfección en la cabeza estaremos siempre busca que te busca la huidiza felicidad.


RICARDO, gracias por pasarte a comentar. Hablaremos de ese 10% cualquier día de estos.


Nah, mi niña, sobrada no. Lo mismo me pasa a mi. Lo sabía, pero tuve que escribirlo para recordármelo porque si no ando a vueltas con esa imagen perfecta que se hace mi coco loco y me indigno fácilmente cuando me topo con lo imperfecto, lo injusto, la guerra, y esas cosas. Besos castizos.

Firebrand dijo...

Oye Maria:
Esas enunciaciones, teorias, conclusiones del personal actuante en la ciencia —que tu sueles regalarnos— ¿han sido adecuadamente constatadas?, ¿tienen rigor científico? ¿son verdades o delirios académicos?.
No me refiero a tí, que procedes de muy buena fé tratando de ilustrarnos. Me refiero a quienes
las suscriben y publican.
Recibe mi respetuoso saludo.

Maria dijo...

Hola Firebrand. En general mis posts tratan del trabajo de científicos reconocidos mundialmente por su trabajo de investigación publicado en las revistas científicas de mayor prestigio y catedráticos de Universidades de primer orden que dudo que se arriesgaran a ser el hazmereir de la comunidad científica y a perder su estatus académico publicando estudios no suficientemente contrastados. Sus nombres, como verás, van seguidos de su cargo y estan enlazados o a sus libros o a su curriculum o biografía. Saludos y gracias por tu visita.

Roberto Lone dijo...

Hola María, gracias por tu visita y comentario al blog en donde siempre será bienvenida y en donde ya hice un enlace de su blog el cuál encuentro intersante.

Pronto le dejaré mi opinión respecto a este tema, feliz fin de semana!

Franziska dijo...

No discuto que el cerebro nos engaña como también es cierto que nosotros podemos engañar a nuestro cerebro. He tenido varias experiencias. La última, hace pocos días. Después de un cólico, cuando ya había vuelto a acostarme, empecé a tiritar como si estuviera muerta de frío. No puedo saber qué problema tenía que resolver mi cerebro pero, evidentemente, se estaba equivocando. Yo estaba en una habitación cálida, bien abrigada y mi cuerpo no estaba frío. Inmediatamente comprendí que era una mala pasada de mi sistema nervioso. Bien, le dije: tranquilizate, aquí no hace frío, esa tiritona no tiene ningún sentido, respira, aspira, relajate, te estás equivocando, no pasa nada, nada, ¿lo ves? Pues mi cerebro se lo creyó, de verdad.

Perdona, ya sabes como me tomo yo los temas. No quiero discutir con el psiquiatra Gary Galambos. Lo que pasa es que, a estas alturas de mi vida, yo voy por libre en muchas cosas. Y lo de enfrentarse a mucha información es cierto pero, fíjate, a mí es lo que más me gusta y estoy convencida de que, en el tiempo que sea menester, nuestro cerebro habrá tenido que evolucionar. Ya hay una gran diferencia en cómo se enfrenta el cerebro de un niño, o incluso un joven, con el fenómeno de la informática y una persona de mi edad, que hasta el lenguaje que se usa me parece algo semejante al chino cantonés. No pienso lo mismo de la mecánica ni de los programas que se instalan, para mí, es el lenguaje el que me pone de mal humor y me limita.

Un abrazo.

Maria dijo...

Genial Franziska, genial tu descripción de como influir sobre los estados internos. Me ha encantado, aunque me dejaste preocupadilla con el asunto del cólico. Ya sabes que cuando no te veo paseando por la red me hago preguntas y te echo de menos. Es cierto, se habla muchísimo hoy en día de la plasticidad del cerebro; sin duda evoluciona, pero ya ves que cuando se enfrenta a situaciones que le cuesta "digerir" el pobrecito se ofusca y le gustaría tener una solución perfecta para todos, los sabios y los currantillos de a pié como nosotras. Yo tambien me frustro muchísimo con el lenguaje html y todo eso y no debemos ser las únicas.

Cristina dijo...

Por cierto, respondiendo a la pregunta del post Si no busca la verdad que hace entonces ?

Amargarnos la vida


Saludos Cris

Maria dijo...

Por eso me gusta tanto el chocolate CRIS, je je je. Besos

dintel dijo...

Me ha interesado muchísimo. A veces, cuando me da por pensar y filosofear, mis ideas se acercan a las de estos señores. Buscaré más información sobre el tema. Gracias por compartirlo.

BELMAR dijo...

muy interesante!

hsm1967 dijo...

Lo del cerebro de la edad de pìedra es mas acertado mas viendo lo que algunos personajes que debieran ser ejemplo en pleno siglo XXI demuestran lo rocoso de su escaso cerebro.

Pedro Estudillo dijo...

Cada individuo tiene su verdad particular; es un error creer que se posee alguna Verdad universal. Un experimento muy bueno sería el poder ver el mundo a través de otros ojos, humanos o no humanos, así nos daríamos cuenta de lo equivocados que estamos.
(Pero esto es sólo mi opinión).
Un abrazo.

JUANAN URKIJO dijo...

Tengo por ahí escrito, que "creo que la verdad no existe; y, si existiera, dudo que mi cerebro, encerrado y a oscuras, esté concebido para encontrarla."

Un beso, María. Celebro haberte visto por El Alféizar.

Maria dijo...

Hola DINTEL, muchas gracias por tu visita. Me alegra que te interesara el post, espero que encuentres más detalles sobre el tema. Un abrazo.


Saludos BELMAR y muchas gracias por tu visita.


HOla HUGO, creo que estamos de acuerdo, hay bastantes neandertales por ahí sueltos.


Hola PEDRO. Yo tampoco creo en una verdad universal, precisamente porque cada cerebro procesa lo que ve "a su manera" y desde luego si hiciéramos uso de la idea de ponerse en los zapatos de otros la cosa se vería distinta. Un abrazo y gracias por la visita y el comentario.


Hola Dédalus. Creo que seguiremos viéndonos por El Alfeizar, y con suerte si escribiste esa frase ahí lo encontraré. Soy una optimista impenitente, je je. Un abrazo.

KAMELUCHA,.,.,.,.,., dijo...

Uff ese es mi tema ultimamente ,,el cerebro,,me da panico perder la memoria, primero fue mi padre, y ahorita mi madre con alzehimer ambos. Leo y me doy cuenta que no ha cambiado en muchiiisimos años. muchos,
No me altero por tonterias, solamente cuando toca a niños. veo poco a poc que la felicidad es un estado que se siente solo a raticos.
besitos
excelente

Maria dijo...

Gracias por comentar aqui KAMELUCHA. Cada día hay más investigación para comprender el Alzheimer y encontrar remedios. Esperemos que nunca tengas que recurrir a ellos. Un beso grande