El engaño del calentamiento global (último)

En 1998 llegó la respuesta que habían estado esperando todos: un nuevo gráfico de temperaturas, ideado por Michael Mann, un joven físico americano autor del tercer informe del IPCC "Variabilidad y Cambio Climático Observado" (Observed Climate Variability and Change). Este gráfico llegó a ser conocido como el "palo de hockey" porque mostraba las temperaturas históricas durante los últimos 1000 años de forma lineal y con una súbita curva ascendente al final. El "palo de hockey" de Mann era justo lo que necesitaba el IPCC.

Cuando llegó el informe de 2001 este gráfico figuraba en el lugar más prominente, en la parte superior de la primera página. Así el Calentamiento Medieval, La Pequeña Glaciación y el Pequeño Enfriamiento del siglo XX, cuando ya se había observado el aumento del CO2, habían sido borrados de la Historia.

A pesar de todo aparecieron científicos que mostraron dudas respecto al gráfico de Mann lo que culminó en 2003 en un estudio devastador realizado por dos canadienses que demostraba que no solamente había ignorado Mann la evidencia, sino que además había utilizado un algoritmo que produciría siempre un gráfico en forma de "palo de hockey" independientemente de los datos que recibiera el ordenador. Al eliminar ese algoritmo el gráfico reapareció tal como había aparecido siempre, demostrando que la Edad Media fué un periodo más caluroso que el actual.

Es difícil imaginar una teoría científica tan totalmente desacreditada como la del "palo de hockey", sin embargo la idea del calentamiento global siguió su curso con la misma energía, ignorando la evidencia, pero liderada ya por la Unión Europea.

En el año 2004, gracias a un muy dudoso trato entre la UE y el Presidente Putin comenzó la cuarta etapa de esta historia cuando, finalmente, se ratificó el Protocolo de Kioto. En estos últimos tres años hemos visto como la EU anunciaba todo tipo de medidas encaminadas a luchar contra el cambio climático, desde la construcción de molinos eólicos, financiados a base de subsidios, al compromiso de reducir las emisiones de CO2 al 60% para el año 2050. Un compromiso que según Bookes y North es dudoso que los europeos acepten pues requiere de una reducción masiva del nivel de vida, como se aprecia en el documental de Al Gore Una Verdad Incómoda

Toda esta preocupación se mantiene asumiendo que las temperaturas globales van a seguir subiendo al mismo ritmo que asciende el CO2 y que a menos que la humanidad actue de forma drástica el planeta se enfrentará con un apocalipsis, tal como describe vívidamente el documental de Al Gore.

Sin embargo la quinta etapa de la historia ha comenzado con numerosas interrogaciones que contradicen el consenso que Al Gore proclama. Por ejemplo alega que hacia finales de este siglo el nivel del mar habrá aumentado 6 metros cuando el último informe del IPCC predice que solo aumentará entre 10 y 17 cms. Además existe otra dura realidad en la que el Tratado de Kioto no influye: las economías de la China y de la India que actuanmente se expanden a un ritmo de casi el 10% anual. A ese ritmo es probable que las emisiones chinas superen a las estadounidenses en los proximos dos años.

Más importante que esto es la evidencia que está acumulándose actualmente que demuestra que a pesar del aumento continuado del CO2 las temperaturas globales no han subido desde 1998 y podrían incluso comenzar a bajar pronto. Resultó aleccionador cuando en el mes de agosto, el mejor alidado de Al Gore, James Hansen del Instituto Goddard de Estudios Espaciales, tuvo que revisar su influyente gráfico de las temperaturas de superficie de los Estados Unidos, que registraba que las temperaturas más altas se han producido en la última década. Ahora concede que el año más calurosos del siglo XX no fué 1998, sino 1934 y que 4 de los 10 años en los que se registraron las temperaturas más altas del último siglo fueron en los años 30.

Es más cada vez hay más científicos que demuestran que las fluctuaciones de las temperaturas globales estan más en correlación con la radiación solar que con cualquier aumento de los niveles de CO2. Además tras un siglo de alta actividad solar el efecto se está debilitando lo que presagia un probable descenso de las temperaturas.

Si llegara a demostrarse que el calentamiento global ha sido una alarma social injustificada quedará registrada como la mayor huida colectiva de la realidad de toda la historia. El Sr. Rajoy, tan políticamente incorrecto cuando mencionó las opiniones de su primo sobre el cambio climático que tuvo que lamentarse de sus desafortunadas palabras, quedará, tal vez, definitivamente exonerado. Sin duda la evidencia que se registre en los próximos 10 años será muy interesante. Fuente: Scared to Death
From BSC to Global Warming:Why Scares are costing us the earth
Christopher Booker&Richard North

Otros enlaces

1. ¿Por qué es tan difícil determinar si está habiendo cambio climático o no, y, si se estuviera produciendo, saber si se debe a las actividades humanas?
2. El gran fraude del calentamiento global nuestroclima.com
3. No hay evidencia de calentamiento global (Richard S. Lindzen del MIT)
4. Los diez lugares más contaminados del mundo
   

ACTUALIZACIÓN

El espesor en los sectores de hielo ártico más antiguo ha continuado reduciéndose como resultado del aumento de las temperaturas en todo el planeta, según han revelado las últimas fotografías de satélite difundidas por la NASA.
De acuerdo con datos proporcionados por la agencia espacial estadounidense, hasta hace unos años el hielo perenne cubría entre un 50 y un 60% del Ártico. Este año cubre menos del 30%.

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